Alrededor de los 7 a 8 meses, la mayoría de los niños comienzan a mostrar temor ante personas desconocidas. Esto se llama ansiedad ante los extraños y es una reacción normal que tiende a aumentar durante los próximos meses. Los niños pueden parecer tensos, aferrarse a sus padres o intentar esconderse de una nueva persona. Muchos investigadores creen que la ansiedad ante los extraños aumenta a medida que los niños mejoran en recordar caras conocidas e identificar caras desconocidas. Los investigadores han descubierto que cuando los extraños se acercan más lentamente o no se acercan para tocar a un bebé demasiado rápido, la ansiedad de los extraños se puede reducir. Algunos niños experimentan niveles más altos de ansiedad ante los extraños que otros.
Referencias
Sroufe, L. A. (1977). Wariness of strangers and the study of infants. Child Development, 48, 1184
